Cómo pelar una calabaza sin morir en el intento
Te damos un truco genial para que pelar calabazas no sea una pesadilla
Hace unas semanas, en este mismo blog, os contábamos algunas recetas propias del otoño. Si repasáis el post, buena parte de las recetas estaban protagonizadas por calabaza. En puré, asada, a la plancha, en postres…resulta deliciosa pero seguro que te has enfrentado al temido momento de pelarla antes de comenzar cualquier preparación.
Su piel es muy dura y resulta muy muy complicado pelarla. Acabamos con las manos destrozadas, teniendo que haber hecho muchísima fuerza e, incluso, con peligro de cortarnos con el cuchillo. Precisamente por estas dificultades podemos tener la tentación de, o no cocinar calabaza, o comprarla ya cortada y pelada.
Estas soluciones nos pueden sacar de un apuro y nos facilitan las cosas, sin duda, pero una calabaza recién pelada y cocinada sin duda es mucho más interesante. Así que, ¡basta ya de sufrimientos! Tenemos la solución. Sólo necesitaremos un horno o microondas, un cuchillo o un pelador.
- En primer lugar, lava bien la calabaza y sécala bien con un paño o con papel de cocina.
- Si se trata de un ejemplar pequeño, corta la parte superior y la inferior y hazle unas incisiones con la ayuda de un tenedor.
- Métela en el microondas durante unos tres o cuatro minutos.
- Espera que se enfríe y, con la ayuda del cuchillo o de un pelador, comprueba cómo la piel se desprende sin ningún problema.
- Parte por la mitad y, con una cuchara, elimina pipas y filamentos y….a cocinar.
- Si la calabaza es grande, puedes seguir los mismos pasos partiendo la calabaza en dos partes y metiendo primero una mitad y luego la otra al microondas.
- También puedes usar el horno que te permitirá introducir calabazas más grandes. Eso sí. El tiempo de horno será mayor. Unos 15 o 20 minutos a 220º
Esperemos que este truco os sea de utilidad y deje de daros pereza cocinar con calabazas. Buen provecho!!!!!
Su piel es muy dura y resulta muy muy complicado pelarla. Acabamos con las manos destrozadas, teniendo que haber hecho muchísima fuerza e, incluso, con peligro de cortarnos con el cuchillo. Precisamente por estas dificultades podemos tener la tentación de, o no cocinar calabaza, o comprarla ya cortada y pelada.
Estas soluciones nos pueden sacar de un apuro y nos facilitan las cosas, sin duda, pero una calabaza recién pelada y cocinada sin duda es mucho más interesante. Así que, ¡basta ya de sufrimientos! Tenemos la solución. Sólo necesitaremos un horno o microondas, un cuchillo o un pelador.
- En primer lugar, lava bien la calabaza y sécala bien con un paño o con papel de cocina.
- Si se trata de un ejemplar pequeño, corta la parte superior y la inferior y hazle unas incisiones con la ayuda de un tenedor.
- Métela en el microondas durante unos tres o cuatro minutos.
- Espera que se enfríe y, con la ayuda del cuchillo o de un pelador, comprueba cómo la piel se desprende sin ningún problema.
- Parte por la mitad y, con una cuchara, elimina pipas y filamentos y….a cocinar.
- Si la calabaza es grande, puedes seguir los mismos pasos partiendo la calabaza en dos partes y metiendo primero una mitad y luego la otra al microondas.
- También puedes usar el horno que te permitirá introducir calabazas más grandes. Eso sí. El tiempo de horno será mayor. Unos 15 o 20 minutos a 220º
Esperemos que este truco os sea de utilidad y deje de daros pereza cocinar con calabazas. Buen provecho!!!!!
