Tu nevera habla de ti
La cocina suele ser el corazón de las casas y, dentro de ella, los frigoríficos son los electrodomésticos más chismosos, lo dicen todo de nosotros
Nuestros gustos, la dieta que estamos siguiendo, si hace mucho que no hacemos la compra, si somos ordenados o descuidados… Todas estas cosas las podemos saber únicamente abriendo la puerta de nuestra nevera. Un electrodoméstico muy poco discreto que desvela aspectos muy significativos de nuestra forma de vida.
Es muy típico haber leído o visto en películas la típica nevera vacía con medio limón estropeado, un par de huevos y un cartón de leche que casi siempre está en mal estado. Es una nevera propia de personas que suelen vivir solas. Quizá es un poco exagerado pero seguro que en algún momento de nuestras vidas está o ha estado ese medio limón mirándoos desde la puerta de la nevera pidiendo a gritos que hagamos la compra.
En el otro extremo están las neveras llenas de fiambreras de cristal perfectamente organizadas e identificadas con la fecha y el alimento que contienen. Los yogures –blancos, de sabores, desnatados y bebidos, de todas las clases- casi alineados como si de un destacamento militar se tratase y todos los huevos colocados milimétricamente. Amor por el orden también en el frigorífico.
Las neveras de los “cocinillas” también se detectan enseguida. En la puerta, junto con varios tipos de salsas de nombres sugerentes, tienen distintos tipos de hierbas aromáticas. Suelen tener recipientes con diferentes preparaciones de platos en marcha y, por supuesto, cebollino, cilantro o jengibre. Los must de cualquier aprendiz de chef.
Las neveras compartidas son caso aparte. Muy típicas en pisos de estudiantes. Cada uno se hace su compra y ocupa una balda del frigorífico con sus posesiones. Son pequeños tesoros en un entorno en el que todo o casi todo se comparte. Pero con la comida no se juega; cuando se habla de comida, no hay “nosotros”.
Estés en el caso que estés, queremos que tu nevera sea saludable. Te hacemos una recomendación, una serie de productos que no pueden faltar en tu frigo:
Es muy típico haber leído o visto en películas la típica nevera vacía con medio limón estropeado, un par de huevos y un cartón de leche que casi siempre está en mal estado. Es una nevera propia de personas que suelen vivir solas. Quizá es un poco exagerado pero seguro que en algún momento de nuestras vidas está o ha estado ese medio limón mirándoos desde la puerta de la nevera pidiendo a gritos que hagamos la compra.
En el otro extremo están las neveras llenas de fiambreras de cristal perfectamente organizadas e identificadas con la fecha y el alimento que contienen. Los yogures –blancos, de sabores, desnatados y bebidos, de todas las clases- casi alineados como si de un destacamento militar se tratase y todos los huevos colocados milimétricamente. Amor por el orden también en el frigorífico.
Las neveras de los “cocinillas” también se detectan enseguida. En la puerta, junto con varios tipos de salsas de nombres sugerentes, tienen distintos tipos de hierbas aromáticas. Suelen tener recipientes con diferentes preparaciones de platos en marcha y, por supuesto, cebollino, cilantro o jengibre. Los must de cualquier aprendiz de chef.
Las neveras compartidas son caso aparte. Muy típicas en pisos de estudiantes. Cada uno se hace su compra y ocupa una balda del frigorífico con sus posesiones. Son pequeños tesoros en un entorno en el que todo o casi todo se comparte. Pero con la comida no se juega; cuando se habla de comida, no hay “nosotros”.
Estés en el caso que estés, queremos que tu nevera sea saludable. Te hacemos una recomendación, una serie de productos que no pueden faltar en tu frigo:
- Lacteos: leche y yogures. Básicos para desayunar, postres, para evitar que piques entre horas…. No puedes quedarte sin ellos.
- Huevos: tienen infinidad de posibilidades, son saludables y nos pueden sacar de muchos apuros.
- Ensaladas: ahora las podemos encontrar ya preparadas en cómodas bolsas. No hay excusas para preparar una cena saludable si abrimos una de ellas. Asegúrate de tener siempre pero cuidado con la fecha de caducidad.
- Frutas: te recomendamos especialmente las de piel dura como manzanas, naranjas o plátanos. Si las conservas en la nevera, durarán más tiempo. No te preocupes por los plátanos, ennegrecerán su piel pero por dentro estarán perfectos. La fruta debe estar presente en tu dieta y en tu nevera.
- Verduras: hay algunas hortalizas a las que no tendrás que renunciar aunque seas un desastre. Zanahorias y cebollas aguantarán muchísimo en la nevera.
