Trucos para un planchado de ropa de 10
No dudes en seguir estas recomendaciones para hacerte el "momento plancha" mucho más llevadero
Puede ser que te encante planchar, te relaje y te sirva para desconectar; o puede ser que sea la tarea del hogar que más pereza te da, te canse y te aburra. Seas del primer grupo o del segundo, seguro que lo que quieres es asegurarte un planchado perfecto y fácil.
Para conseguirlo, te damos unos consejos sencillos pero que seguro que te resultan útiles:
Para conseguirlo, te damos unos consejos sencillos pero que seguro que te resultan útiles:
- La tabla de planchar es necesaria. Si planchas encima de una mesa con una toalla, los resultados no serán buenos.
- Independientemente de tu altura, regula la tabla de planchar para que esté alta. Debe encontrarse ligeramente por encima de la cintura, para evitar que el cuerpo se incline mucho hacia delante y te genere dolores de espalda, lumbares o cervicales.
- Hazte con una plancha de buena calidad. Una pasada de una buena plancha puede acabar con arrugas en tu ropa que otra plancha no tan buena es incapaz de eliminar.
- Conoce tu plancha: la plancha necesita más tiempo normalmente para enfriarse que para calentarse. Aprovecha estas subidas y bajadas de temperatura para planchar las prendas que necesitan más o menos calor.
- Plancha las prendas cuando aún están húmedas: el momento ideal para planchar una prenda es cuando todavía está un poco húmeda. Te costará mucho menos eliminar las arrugas que cuando éstas están secas.
- Plancha las prendas del revés: con eso te aseguras que se no se te quemen las fibras de la ropa y te aparezcan esos poco estéticos brillos y ese tono desgastado.
- Ahorra energía: opta por planchar, por ejemplo, una vez a la semana en vez de cada dos o tres días ya que el encendido de la plancha es lo que más energía consume de todo el proceso hasta que se alcanza la temperatura adecuada.
- Cuidado con los accesorios: hay que ser especialmente cuidadosos cuando planchamos prendas con botones, corchetes u otro tipo de accesorios.
- Independientemente de tu altura, regula la tabla de planchar para que esté alta. Debe encontrarse ligeramente por encima de la cintura, para evitar que el cuerpo se incline mucho hacia delante y te genere dolores de espalda, lumbares o cervicales.
- Hazte con una plancha de buena calidad. Una pasada de una buena plancha puede acabar con arrugas en tu ropa que otra plancha no tan buena es incapaz de eliminar.
- Conoce tu plancha: la plancha necesita más tiempo normalmente para enfriarse que para calentarse. Aprovecha estas subidas y bajadas de temperatura para planchar las prendas que necesitan más o menos calor.
- Plancha las prendas cuando aún están húmedas: el momento ideal para planchar una prenda es cuando todavía está un poco húmeda. Te costará mucho menos eliminar las arrugas que cuando éstas están secas.
- Plancha las prendas del revés: con eso te aseguras que se no se te quemen las fibras de la ropa y te aparezcan esos poco estéticos brillos y ese tono desgastado.
- Ahorra energía: opta por planchar, por ejemplo, una vez a la semana en vez de cada dos o tres días ya que el encendido de la plancha es lo que más energía consume de todo el proceso hasta que se alcanza la temperatura adecuada.
- Cuidado con los accesorios: hay que ser especialmente cuidadosos cuando planchamos prendas con botones, corchetes u otro tipo de accesorios.
- Cada tipo de tejido se plancha a una temperatura, por tanto, lo recomendable es agruparlas por tejidos:
El poliéster, las fibras acrílicas y el nylon se planchan a temperatura tibia.
El algodón y el lino, a temperaturas altas.
La lana, a una temperatura alta, se le aplicará vapor y se planchará del revés. Se aconseja que se ponga un paño de color claro entre la prenda y la plancha para evitar que se apelmace. Si la prenda tiene relieve, se apoya el paño con suavidad para no aplastarlo.
La seda se plancha a una temperatura baja y con un poco de humedad. Se planchará al revés.
El algodón y el lino, a temperaturas altas.
La lana, a una temperatura alta, se le aplicará vapor y se planchará del revés. Se aconseja que se ponga un paño de color claro entre la prenda y la plancha para evitar que se apelmace. Si la prenda tiene relieve, se apoya el paño con suavidad para no aplastarlo.
La seda se plancha a una temperatura baja y con un poco de humedad. Se planchará al revés.