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Top 10 de las mejores sopas frías

Top 10 de las mejores sopas frías

Ricas, saludables y muy ligeras para que puedas disfrutar de la cuchara también en verano

En verano nos apetecen otro tipo de platos. Refrescantes, ligeros y que nos ayuden a hidratarnos. Sin embargo, no tenemos que renunciar a la cuchara si no queremos. En verano también podemos disfrutar de sopas y cremas frías.
 
Gazpacho
 
El gazpacho andaluz es un imprescindible en verano. Encontramos muchísimas opciones ya preparadas pero también te damos la receta clásica para que lo puedas hacer si te animas. Necesitas tomates, pepino, pimiento verde, cebolleta, medio diente de ajo, pan de molde, agua, aceite de oliva, vinagre y sal.
 
Pon el pan a remojo con agua. Pica las hortalizas y bátelas junto con el ajo y el pan. Después se añade el agua, aceite, vinagre y sal y tritura. 
 
Si quieres que la textura sea más fina, puedes colarlo y servirlo acompañado de trocitos de tomate, pimiento, pepino, cebolla y pan. Para chuparse los dientes.


 
Gazpacho 3.0
 
Como pasa casi siempre, a las recetas tradicionales y ricas les suelen suceder versiones y reinterpretaciones para que no nos aburramos y disfrutemos con otros sabores y alternativas. 
 
Es el caso del gazpacho. Puedes encontrar de mil y un sabores pero te recomendamos, por facilidad y porque estamos en la estación adecuada, el de sandía y el de melón...
 
Para el de sandía, utiliza los mismos ingredientes que en el tradicional y simplemente cambia el pepino por la sandía. Igualmente en el caso del de melón para cuya receta también te recomendamos no poner tantos tomates.

Salmorejo

El típico salmorejo cordobés es un plato completísimo además de extraordinariamente sabroso. Te solventará una comida o cena improvisada y quedarás fenomenal. También los hay ya envasados y riquísimos pero te compartimos la receta. Necesitas tomates, miga de pan, 1 diete de ajo, jamón ibérico, huevos, agua, aceite de oliva y sal. 

Cuece los huevos y resérvalos. Lava, pica y tritura los tomates; cuélalos para eliminar piel y pepitas. Incorpora la miga de pan, el ajo, el aceite y la sal. Tritura y refrigera. Sirve colocando huevo duro picadito y jamón ibérico en taquitos. Sensacional!



Sopa de pepino y aguacate

Una sopa de diez. Riquísima, untuosa y sabrosa. Además, sencillísima de preparar. Los ingredientes seguro que los encuentras en tu nevera. Necesitas la misma cantidad de aguacates que de pepinos (2 ó 3 para cuatro personas), 1 diente de ajo, aceite de oliva, vinagre, sal y agua. Tritura los pepinos y aguacates cortados en trozos junto al aceite, el ajo, el vinagre y la sal. Añade el agua y vuelva a triturar (la cantidad de agua depende de si quieres la sopa más o menos espesa). Refrigera y sirve bien bien fría. 

Si quieres conseguir más untuosidad y textura, puedes añadir un par de cucharadas de queso crema al triturado. Para servir, puedes añadir unas pipas de calabaza o un poco de sésamo tostado.

Sopa de aguacate con jamón

El aguacate nos permite otras muchas combinaciones también en frío. En este caso, una crema riquísima para la que necesitas aguacates maduros, puerros, jamón, tomate, agua, zumo de limón y aceite de oliva. 

Sofríe los puerros picaditos y añade agua. Deja cocer y reserva. Pela los aguacates y rocíalos con limón para que no se oxiden. Tritura con la batidora e incorpora el caldo hasta que consigas una crema con la textura que deseas. Cuela y prueba de sal. 

Dale el último toque con unos tacos de jamón y unos dados de tomate.

Vichyssoise

Hay quien asegura que se trata de un plato típico de la cocina francesa y otros afirman que es una evolución de la porrusalda vasca. El caso es que lo que sí que está claro es que esta crema de puerros es una de las más conocidas por su sabor inconfundible y su suave textura. Es sanísima. Se puede comer también caliente pero apetece fresquita.

Necesitas puerros, patatas, cebolla, mantequilla, nata líquida, aceite de oliva, sal y caldo de ave. Primero pica y sofríe la cebolla y los puerros, añade las patatas peladas y cascadas, sazona y rehoga y, a continuación, incorpora el caldo de ave y deja cocer sobre 15 minutos. Después solamente tendrás que triturar la sopa, colarla, añadir la nata líquida y refrigerar. Riquísima.

Sopa fría de calabaza

Ya os contamos en este mismo blog cómo pelar la calabaza. Hoy os traemos una receta con esta hortaliza tan rica en este caso acompañada por curry, una especia con la que marida a la perfección.

Los ingredientes son sencillos: puerro, calabaza, aceite, queso crema y curry. Rehoga el puerro picadito y agrega la calabaza. Cubre con agua, llévalo a ebullición y baja a fuego medio dejando cocer hasta que la calabaza esté blandita. Retira un poco de exceso de agua si lo ves necesario y añade el queso crema y el curry. Tritura hasta tener una crema fina y corrige de sal. Puedes colarlo si quieres una crema más finita. Refrigera y listo. 

Para servirla, puedes añadir un chorrito de nata líquida o una bolita de queso crema. Tenéis que probarla. 

Melón con jamón

Este es un plato típico de verano. Unas tajadas de melón con jamón por encima. ¿Y si lo transformamos en una sopita refrescante? Es sencillísima de hacer. Solo tienes que triturar la pulpa junto con unas cucharadas soperas de nata líquida, sal, aceite de oliva y un poquito de pimienta negra.  Enfría bien porque cuanto más fresquita más rica. Para decorar, añade unos taquitos de jamón ibérico. 

Si quieres darle un toque diferente, puedes añadir el jamón ibérico crujiente. Para conseguirlo, coloca una loncha de jamón entre dos papeles de cocina y mete en el microondas a máxima potencia durante dos minutos. Un chorrito de aceite crudo en el último momento será el toque definitivo así como unas bolitas de melón en crudo.  



Ajoblanco

Se trata de una sopa fría muy típica de la cocina andaluza y extremeña. De hecho, el ajoblanco malagueño es uno de los más conocidos. La receta es sencilla y los ingredientes muy conocidos: almendras, dos dientes de ajo, 1 litro de agua, miga de pan, aceite de oliva, vinagre y sal. 

Si el pan es duro, lo pondremos a remojo en agua fría para que la miga se ablande y retiramos la corteza. En una olla con agua, escaldamos las almendras, las dejamos escurrir y las pelamos. En el vaso de la batidora añadimos las almendras, los ajos y agua fría y batimos bien. Añadimos la miga de pan, el aceite y el vinagre y seguimos batiendo. Acabamos de poner el agua que necesitemos según la textura que busquemos, rectificamos de sal y dejamos enfriar.

Te recomendamos servirlo acompañado de granitos de uva y bolitas de melón.

Tienes que probarlas todas y contarnos cuál es tu preferida!!

 

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