Consejos de belleza bajo la ducha
Aprovecha la ducha diaria para regalarte un tratamiento 'beauty express'
Aunque pensemos que no tenemos tiempo, aunque vayamos siempre corriendo, seguro que, tanto hombres como mujeres, dedicamos unos minutos a la ducha diaria.
Por la mañana o por la noche, puedes transformar esta rutina de higiene en un momento para ti en el que la belleza también tenga su protagonismo.
Desenredar el cabello
Parece una tontería pero si cepillas bien el cabello antes de la ducha conseguirás que la acción del champú y de los otros tratamientos que te puedas aplicar sea mucho más efectiva.
Comieza por el cabello
Aplica tu champú, aclara convenientemente, y aplica un acondicionador o mascarilla, en función de la necesidad de tu pelo.
Exfoliación
Seguro que tienes que dejar actuar unos minutos el acondicionador o la mascarilla. Este tiempo lo puedes aprovechar para exfoliar tu cuerpo. Comienza por los pies y ve subiendo realizando movimientos circulares.
Para escote, cuello y cara opta por un exfoliante especial. La piel del cuerpo es más gruesa pero la de estas zonas es más sensible y requiere otro tipo de cosmético. Lo ideal es, como mínimo, exfoliar el rostro una vez por semana.
Aclarado correcto
Tanto para el cabello como para la piel, debes realizar un aclarado intensivo. Aprovecha este momento para bajar un poco la temperatura del agua y dejarla entre 18 y 24 grados. Dirige el chorro del agua a las zonas especialmente críticas como abdomen, glúteos o piernas también con movimientos circulares. Eso sí, no lo hagas durante mucho tiempo ya que puedes entumecer la piel.
Relajarte también es posible
Te mereces un par de minutos de relax después de un día duro o bien para arrancar la jornada con otro ánimo. En este caso, sube la temperatura hasta dejarla entre 30 o 37 grados y dirige el chorro a las cervicales. Será tu momento. No te excedas ya que puedes marearte, puede bajarte la tensión y, además, el agua excesivamente caliente reseca la piel.
Como verás, son unos pequeños consejos para que tu ducha diaria sea mucho más que una ducha .
Por la mañana o por la noche, puedes transformar esta rutina de higiene en un momento para ti en el que la belleza también tenga su protagonismo.
Desenredar el cabello
Parece una tontería pero si cepillas bien el cabello antes de la ducha conseguirás que la acción del champú y de los otros tratamientos que te puedas aplicar sea mucho más efectiva.
Comieza por el cabello
Aplica tu champú, aclara convenientemente, y aplica un acondicionador o mascarilla, en función de la necesidad de tu pelo.
Exfoliación
Seguro que tienes que dejar actuar unos minutos el acondicionador o la mascarilla. Este tiempo lo puedes aprovechar para exfoliar tu cuerpo. Comienza por los pies y ve subiendo realizando movimientos circulares.
Para escote, cuello y cara opta por un exfoliante especial. La piel del cuerpo es más gruesa pero la de estas zonas es más sensible y requiere otro tipo de cosmético. Lo ideal es, como mínimo, exfoliar el rostro una vez por semana.
Aclarado correcto
Tanto para el cabello como para la piel, debes realizar un aclarado intensivo. Aprovecha este momento para bajar un poco la temperatura del agua y dejarla entre 18 y 24 grados. Dirige el chorro del agua a las zonas especialmente críticas como abdomen, glúteos o piernas también con movimientos circulares. Eso sí, no lo hagas durante mucho tiempo ya que puedes entumecer la piel.
Relajarte también es posible
Te mereces un par de minutos de relax después de un día duro o bien para arrancar la jornada con otro ánimo. En este caso, sube la temperatura hasta dejarla entre 30 o 37 grados y dirige el chorro a las cervicales. Será tu momento. No te excedas ya que puedes marearte, puede bajarte la tensión y, además, el agua excesivamente caliente reseca la piel.
Como verás, son unos pequeños consejos para que tu ducha diaria sea mucho más que una ducha .