Diferencias entre una plancha y un centro de planchado
Precio, espacio o manejabilidad son algunas de las variables que hay que analizar para elegir entre una u otro
Si se te ha estropeado la plancha, puede que te estés planteando si te interesa comprarte una plancha de las de toda la vida, las convencionales, o bien optar por los llamados centros de planchado. No hay una decisión salomónica respecto a si son mejores las planchas o los centros de planchado, lo que sí que está claro es que depende de muchos factores económicos, de espacio y de manejabilidad, fundamentalmente, que tenemos que tener en cuenta.
Planchas convencionales
La principal ventaja de las planchas convencionales es que son más ligeras que los centros de planchado. No tienen un depósito tan grande ni base lo que las hace perfectas si tienes que guardarla y sacarla cada vez que quieres planchar.
Además, suelen ser más económicas que los centros de planchado.
Como contrapartida, tener un depósito pequeño hace que no sea la opción ideal si somos una familia, o tenemos mucha ropa para planchar habitualmente, porque entonces con un depósito no tendremos bastante y tardaremos mientras se vuelve a calentar el agua, etc.
Por otro lado, aunque cada vez la potencia y el vapor de las planchas convencionales es mayor, sí que es cierto que los centros de planchado suelen tener más y, por otro lado, más opciones de elección respecto a la tipología de prendas que vamos a planchar y la temperatura y cantidad de vapor a ajustar.
Centros de planchado
Evidentemente, se trata de un electrodoméstico más grade. Incorporan habitualmente una base donde tienen el depósito y eso hace que el aparato en su conjunto sea más pesado llegando, incluso a los 7 u 8 kilos en algunos casos. Por tanto, no sería la opción más recomendable si carecemos de un espacio fijo de plancha y tenemos que estar sacando y metiendo el centro de planchado cada vez del armario o la galería.
Si optas por un centro de planchado, en el caso del depósito te recomendamos que sea extraíble o que permita el llenado sin tener que apagarlo. Así podrás seguir planchando sin problemas y el agua se irá calentando en caso de quedarte sin agua.
Eso sí, en caso de que te guste la ropa planchada de 10 y tengas bastante, el centro de planchado es tu opción. Conseguirás un acabado casi casi como el profesional. Dejará tus sábanas, camisas y pantalones impolutos y sin arrugas y, además, con el mínimo esfuerzo. olvídate de apretar y apretar. Con el vapor de estos aparatos, la arruga no tienen escapatoria.
Son más potentes y más grandes y también más caras. Hay mucha variabilidad de precios pero si una plancha puede costarte, la más barata, alrededor de 25 o 30 euros, los centros de planchado más baratos no suelen bajar de 100.
Es decir, que todo dependerá de la cantidad de ropa que necesites planchar, el espacio que tengas y el dinero que te quieras y puedas gastar. Eso sí, lo que te recomendamos es que utilices siempre nuestros productos parar asegurarte un planchado de 10, sea con la plancha que sea.
Planchas convencionales
La principal ventaja de las planchas convencionales es que son más ligeras que los centros de planchado. No tienen un depósito tan grande ni base lo que las hace perfectas si tienes que guardarla y sacarla cada vez que quieres planchar.
Además, suelen ser más económicas que los centros de planchado.
Como contrapartida, tener un depósito pequeño hace que no sea la opción ideal si somos una familia, o tenemos mucha ropa para planchar habitualmente, porque entonces con un depósito no tendremos bastante y tardaremos mientras se vuelve a calentar el agua, etc.
Por otro lado, aunque cada vez la potencia y el vapor de las planchas convencionales es mayor, sí que es cierto que los centros de planchado suelen tener más y, por otro lado, más opciones de elección respecto a la tipología de prendas que vamos a planchar y la temperatura y cantidad de vapor a ajustar.
Centros de planchado
Evidentemente, se trata de un electrodoméstico más grade. Incorporan habitualmente una base donde tienen el depósito y eso hace que el aparato en su conjunto sea más pesado llegando, incluso a los 7 u 8 kilos en algunos casos. Por tanto, no sería la opción más recomendable si carecemos de un espacio fijo de plancha y tenemos que estar sacando y metiendo el centro de planchado cada vez del armario o la galería.
Si optas por un centro de planchado, en el caso del depósito te recomendamos que sea extraíble o que permita el llenado sin tener que apagarlo. Así podrás seguir planchando sin problemas y el agua se irá calentando en caso de quedarte sin agua.
Eso sí, en caso de que te guste la ropa planchada de 10 y tengas bastante, el centro de planchado es tu opción. Conseguirás un acabado casi casi como el profesional. Dejará tus sábanas, camisas y pantalones impolutos y sin arrugas y, además, con el mínimo esfuerzo. olvídate de apretar y apretar. Con el vapor de estos aparatos, la arruga no tienen escapatoria.
Son más potentes y más grandes y también más caras. Hay mucha variabilidad de precios pero si una plancha puede costarte, la más barata, alrededor de 25 o 30 euros, los centros de planchado más baratos no suelen bajar de 100.
Es decir, que todo dependerá de la cantidad de ropa que necesites planchar, el espacio que tengas y el dinero que te quieras y puedas gastar. Eso sí, lo que te recomendamos es que utilices siempre nuestros productos parar asegurarte un planchado de 10, sea con la plancha que sea.