Ventajas e inconvenientes de las nuevas tecnologías para los niños
Ni son la panacea ni llevan consigo las siete plagas de Egipto. Como en casi todo en la vida, te enseñamos que en el término medio está la virtud
Seguro que Papa Noel y los Reyes Magos han dejado en muchas casas dispositivos electrónicos para los más jóvenes de la casa. Smartphones, tablets, ordenadores, etc. han sido algunos de los regalos estrella de estas fiestas y, cada vez más, son algo frecuente entre los niños. La edad de uso va bajando a medida que la tecnología se hace más y más normal en nuestras vidas.
No debemos alarmarnos por esto. Nuestros hijos han nacido en un mundo 100% digital, 100% conectado así que tampoco podemos pretender aislarles de esa realidad que será su realidad, su normalidad. Pero sí que debemos ser conscientes de las ventajas e inconvenientes que traen consigo porque ni todo es bueno ni todo es malo.
- Las nuevas tecnología son una ventana gigante abierta al conocimiento, al descubrimiento, a la información y al intercambio. Por todo ello, pueden ser y, de hecho, lo son, una herramienta para los padres, maestros y profesores con unas posibilidades casi infinitas.
- Pero, por otro lado, en este "oasis" de información, lamentablemente, también hay contenidos que no querríamos que nunca viesen nuestros hijos. Por ello, lo que sí debemos es poner filtros a esta información para que a cada edad los niños y jóvenes tengan acceso a los contenidos que les corresponden.
- Se trata de un excelente canal de comunicación. Ayuda a que nuestros hijos puedan estar en contacto con personas y culturas del otro lado del mundo.
- La otra cara de la moneda es que les comunica con aquellos que están lejos pero les separa de aquellos que tienen al lado. Una excesiva exposición a las nuevas tecnologías, pueden convertir a nuestros niños y jóvenes en individuos aislados. Para evitarlo es absolutamente fundamental que establezcamos unos horarios de uso. Este punto es absolutamente vital. Con ello, concienciaremos a los niños de que tienen una responsabilidad y les hacemos partícipes de su uso y evitamos que se "enganchen" y se lleguen a obsesionar con el móvil o con la tablet.
Os proponemos una herramienta que os puede ser de mcuha utilidad. Firmar un contrato con vuestros hijos. Sí, lo habéis leído bien. Un contrato en el que ambas partes, vosotros como padres y vuestros hijos, deban cumplir su parte para que se mantenga. Ellos deben usarlo adecuadamente y vosotros os comprometéis a respetar y a dejarles usarlo. La Policía Nacional redactó uno que os puede servir de guía.
- Es muy importante que los niños conozcan lo que tienen entre sus manos. Deben saber que, mal utilizadas, las nuevas tecnologías pueden suponerles muchos peligros como ciberacoso, grooming o sexting. Debemos eduarles para que sean adultos responsables así que no escondamos estos peligros. Eso no les beneficia. Hagámosles partícipes, en la medida de su edad y de su nivel de comprensión, y confiemos en su capacidad de discernir entre lo que está bien y lo que no lo está.
- Pero, sin duda, el mejor consejo que os podemos dar nos aplica en este caso y en otros muchos. Dar ejemplo. Efectivamente. Tan sencillo y tan complicado como esto. Si los niños nos ven todo el día enganchados al teléfono, sin escucharles cuando están hablándonos, utilizándolo mientras comemos o mientras conducimos, etc, etc. ellos también lo harán. Son esponjas para todo. Para lo que hacemos bien y para lo que hacemos rematadamente mal así que, si no lo quieres hacer por tí, hazlo por tus hijos.
Un adulto que hace un buen uso de las nuevas tecnologías educará a un niño que hará también un buen uso.
¡Mucha suerte papis!
No debemos alarmarnos por esto. Nuestros hijos han nacido en un mundo 100% digital, 100% conectado así que tampoco podemos pretender aislarles de esa realidad que será su realidad, su normalidad. Pero sí que debemos ser conscientes de las ventajas e inconvenientes que traen consigo porque ni todo es bueno ni todo es malo.
- Las nuevas tecnología son una ventana gigante abierta al conocimiento, al descubrimiento, a la información y al intercambio. Por todo ello, pueden ser y, de hecho, lo son, una herramienta para los padres, maestros y profesores con unas posibilidades casi infinitas.
- Pero, por otro lado, en este "oasis" de información, lamentablemente, también hay contenidos que no querríamos que nunca viesen nuestros hijos. Por ello, lo que sí debemos es poner filtros a esta información para que a cada edad los niños y jóvenes tengan acceso a los contenidos que les corresponden.
- Se trata de un excelente canal de comunicación. Ayuda a que nuestros hijos puedan estar en contacto con personas y culturas del otro lado del mundo.
- La otra cara de la moneda es que les comunica con aquellos que están lejos pero les separa de aquellos que tienen al lado. Una excesiva exposición a las nuevas tecnologías, pueden convertir a nuestros niños y jóvenes en individuos aislados. Para evitarlo es absolutamente fundamental que establezcamos unos horarios de uso. Este punto es absolutamente vital. Con ello, concienciaremos a los niños de que tienen una responsabilidad y les hacemos partícipes de su uso y evitamos que se "enganchen" y se lleguen a obsesionar con el móvil o con la tablet.
Os proponemos una herramienta que os puede ser de mcuha utilidad. Firmar un contrato con vuestros hijos. Sí, lo habéis leído bien. Un contrato en el que ambas partes, vosotros como padres y vuestros hijos, deban cumplir su parte para que se mantenga. Ellos deben usarlo adecuadamente y vosotros os comprometéis a respetar y a dejarles usarlo. La Policía Nacional redactó uno que os puede servir de guía.
- Es muy importante que los niños conozcan lo que tienen entre sus manos. Deben saber que, mal utilizadas, las nuevas tecnologías pueden suponerles muchos peligros como ciberacoso, grooming o sexting. Debemos eduarles para que sean adultos responsables así que no escondamos estos peligros. Eso no les beneficia. Hagámosles partícipes, en la medida de su edad y de su nivel de comprensión, y confiemos en su capacidad de discernir entre lo que está bien y lo que no lo está.
- Pero, sin duda, el mejor consejo que os podemos dar nos aplica en este caso y en otros muchos. Dar ejemplo. Efectivamente. Tan sencillo y tan complicado como esto. Si los niños nos ven todo el día enganchados al teléfono, sin escucharles cuando están hablándonos, utilizándolo mientras comemos o mientras conducimos, etc, etc. ellos también lo harán. Son esponjas para todo. Para lo que hacemos bien y para lo que hacemos rematadamente mal así que, si no lo quieres hacer por tí, hazlo por tus hijos.
Un adulto que hace un buen uso de las nuevas tecnologías educará a un niño que hará también un buen uso.
¡Mucha suerte papis!
