Trucos para almacenar la ropa de hogar
Te damos unos consejos para que tus cajones y armarios estén optimizados y perfectamente ordenados
Es probable que ahora con los apartamentos de verano y las segundas viviendas hayas tenido que guardar ropa de cama. O bien lo tuviste que hacer con el cambio de estación. Seguro que al principio intentaste empezar a organizar las cosas bien, en los cajones y por orden. Pero, desgraciadamente, llega un momento en el que el propio uso y la rapidez con la que vamos hace que no lo organicemos convenientemente.
Siguiendo estos consejos te resultará mucho más fácil almacenar la ropa de cama y el textil del hogar y, además, ocupar el mínimo espacio posible ya que, habitualmente, no nos sobra.
1) Espacios adecuados
Para guardar la ropa de cama y el textil de hogar tienes que eligir aquellos cajones o baldas de armarios con suficiente capacidad para que no nos "cuelguen" ni tengamos que amontonar los distintos elementos. Si en casa no tienes espacio y vas a llevarlas a un trastero, es buena alternativa comprar unas cajas grandes transparentes y con tapa en las que puedas almacenarlas y, además, localizarlas cuando las busques.
También venden bolsas e, incluso, bolsas al vacío para ocupar el mínimo espacio. Quizá esto es demasiado pero es una opción que también tienes. Para mantas y edredones pueden ser una buena opción y menos en el caso de sábanas.
2) Agrupa
No mezcles sábanas con toallas o con manteles. Organiza todo adecuadamente. Agrupa las sábanas con las fundas nórdicas y almohadas; las toallas y manteles y servilletas por otro lado. Mucho más cómodo a la hora de guardar y de buscar después.
3) Doblar, lo justo
Tendemos a doblar muchísimo la ropa pensando que así ocupa menos y, contrariamente a esto, sucede lo contrario. cuanto más doblamos, más voluminosas nos quedan las sábanas. Debemos doblar lo justo para conseguir "paquetes" compactos y ligeros. Además, es una buena idea dejar la parte redondeada de las sábanas hacia fuera de las baldas o de los cajones ya que nos facilitará la vida a la hora de cogerlas.
4) Condiciones de guardado
Debemos guardar la ropa de hogar lavada y planchada. Si, las planchamos con el Agua de Plancha Bosque Verde, producto del que ya os hablamos en esta página, dejaremos las sábanas, fundas nórdicas, manteles, etc. con un agradabilísimo perfume a ropa limpia que agradeceremos cuando las volvamos a sacar.
5) Trucos de plegado
Muchas veces vamos al cajón, armario, arca, etc. donde guardamos la ropa de cama y nos damos cuenta que tenemos la bajera pero nos falta una sábana encimera, o de dos fundas de almohada solamente encontramos una. Eso suele pasar cuando no agrupamos adecuadamente. Te damos un truco. Es muy ingenioso y útil. Dobla la sábana bajera y la encimera siguiendo una forma rectangular y, más o menos, homogénea; después dobla también una de las fundas de almohada (en caso de tener dos fundas); introduce todo el paquete en la otra funda de almohada.
También tienes otra alternativa, utiliza la sábana encimera como "sobre" que envuelva el resto de elementos. Coloca sobre la encimera parcialmente plegada y sobre ella coloca la bajera plegada en cuadrado o rectángulo y la funda o fundas de almohada. Después, pliega la encimera sobre el resto y consigue un "paquete" agrupado.
En el caso de manteles y servilletas, utiliza el mantel para agrupar todas las servilletas y así no se te extraviarán. Si las colocas sobre el mantel, es posible que a la hora de cogerlo no sepas si estás cogiendo todas las servilletas que corresponden a ese mantel.
Respecto a las toallas, lo mejor es que las guardes por tamaños más que por juegos ya que optimizarás espacio de guardado.
Esperamos que estos consejos te sirvan y consigas un espacio de almacenado perfecto.
Siguiendo estos consejos te resultará mucho más fácil almacenar la ropa de cama y el textil del hogar y, además, ocupar el mínimo espacio posible ya que, habitualmente, no nos sobra.
1) Espacios adecuados
Para guardar la ropa de cama y el textil de hogar tienes que eligir aquellos cajones o baldas de armarios con suficiente capacidad para que no nos "cuelguen" ni tengamos que amontonar los distintos elementos. Si en casa no tienes espacio y vas a llevarlas a un trastero, es buena alternativa comprar unas cajas grandes transparentes y con tapa en las que puedas almacenarlas y, además, localizarlas cuando las busques.
También venden bolsas e, incluso, bolsas al vacío para ocupar el mínimo espacio. Quizá esto es demasiado pero es una opción que también tienes. Para mantas y edredones pueden ser una buena opción y menos en el caso de sábanas.
2) Agrupa
No mezcles sábanas con toallas o con manteles. Organiza todo adecuadamente. Agrupa las sábanas con las fundas nórdicas y almohadas; las toallas y manteles y servilletas por otro lado. Mucho más cómodo a la hora de guardar y de buscar después.
3) Doblar, lo justo
Tendemos a doblar muchísimo la ropa pensando que así ocupa menos y, contrariamente a esto, sucede lo contrario. cuanto más doblamos, más voluminosas nos quedan las sábanas. Debemos doblar lo justo para conseguir "paquetes" compactos y ligeros. Además, es una buena idea dejar la parte redondeada de las sábanas hacia fuera de las baldas o de los cajones ya que nos facilitará la vida a la hora de cogerlas.
4) Condiciones de guardado
Debemos guardar la ropa de hogar lavada y planchada. Si, las planchamos con el Agua de Plancha Bosque Verde, producto del que ya os hablamos en esta página, dejaremos las sábanas, fundas nórdicas, manteles, etc. con un agradabilísimo perfume a ropa limpia que agradeceremos cuando las volvamos a sacar.
5) Trucos de plegado
Muchas veces vamos al cajón, armario, arca, etc. donde guardamos la ropa de cama y nos damos cuenta que tenemos la bajera pero nos falta una sábana encimera, o de dos fundas de almohada solamente encontramos una. Eso suele pasar cuando no agrupamos adecuadamente. Te damos un truco. Es muy ingenioso y útil. Dobla la sábana bajera y la encimera siguiendo una forma rectangular y, más o menos, homogénea; después dobla también una de las fundas de almohada (en caso de tener dos fundas); introduce todo el paquete en la otra funda de almohada.
También tienes otra alternativa, utiliza la sábana encimera como "sobre" que envuelva el resto de elementos. Coloca sobre la encimera parcialmente plegada y sobre ella coloca la bajera plegada en cuadrado o rectángulo y la funda o fundas de almohada. Después, pliega la encimera sobre el resto y consigue un "paquete" agrupado.
En el caso de manteles y servilletas, utiliza el mantel para agrupar todas las servilletas y así no se te extraviarán. Si las colocas sobre el mantel, es posible que a la hora de cogerlo no sepas si estás cogiendo todas las servilletas que corresponden a ese mantel.
Respecto a las toallas, lo mejor es que las guardes por tamaños más que por juegos ya que optimizarás espacio de guardado.
Esperamos que estos consejos te sirvan y consigas un espacio de almacenado perfecto.