Cómo volver a la rutina después de Navidad
Consejos para retomar el ritmo después del parón de Navidades
No nos engañemos. Realmente el año empieza el 7 de enero, no el 1. Es cuando volvemos, todos, niños y mayores, a nuestras obligaciones, dejamos atrás comilonas, fiestas, celebraciones, viajes, horarios cambiados, etc. y volvemos a nuestro día a día, a la rutina y a recuperar los ritmos y costumbres anteriores al 24 de diciembre.
Pero, es cierto, que prácticamente estamos hablando de un periodo de 15 días, aunque trabajemos algunos días entre festivo y festivo, en los que nada es normal. Los niños no tiene cole, tenemos que preparar comidas, comprar regalos, nos acostamos tarde, cambiamos nuestra dieta y un largo etcétera. Por tanto, se trata de un parón importante, para algunos prácticamente igual o parecido al de verano.
Por ello, acostumbrarnos de nuevo nos cuesta. Además, muchas personas se plantean que ya no van a tener un descanso más largo hasta Semana Santa y la vuelta puede convertirse en costosa e, incluso, traumática. ¿Cómo podemos evitarlo?
La clave, como en casi todo, está en nuestra mentalidad.
- Actitud positiva
No se trata de mal de muchos, consuelo de tontos. Ni mucho menos. Pero sí tenemos que, a veces, dejar de mirarnos el ombligo y poner "las luces largas" para ser capaces de ver lo que pasa más allá de nuestra vida. Somos privilegiados, en mayor o menor medida, por haber nacido en este lado del mundo, así que, para muchos, tener una rutina sería un lujo, una suerte. Volver a un trabajo es una suerte y así tenemos que vivirlo. Hemos podido descansar, estar con nuestros seres queridos, recargar las pilas, y ahora vamos a tope para seguir siendo felices también trabajando.
- Nuestro cuerpo lo necesita
Seguro que lo habéis oído más de una vez: "los bebés necesitan sus rutinas", "cuando un niño le rompes sus rutinas se descontrola", etc. Este tipo de frases seguro que no os resultan desconocidas. Y es que es así. Los seres humanos somos animales de costumbres, necesitamos una rutina, unos biorritmos, levantarnos más o menos a la misma hora y acostarnos igual, llevar una dieta sin grandes altibajos... Por eso, aunque pienses que no, volver a la normalidad es bueno para tu salud.
- Año nuevo, vida nueva
El nuevo año, sin duda, es un momento fantástico para cambiar aquello que no nos ha funcionado bien. Así que la vuelta a la rutina puede servirnos de "reset" para transformarnos. Pero mucho más allá de propósitos que no cumplimos y que no os llevan a ningún sitio. Propongámonos cuidarnos más, querernos más y disfrutar más de los nuestros.
- Niños y adolescentes
En el caso de los niños, para volver a la rutina habrá sido suficiente con que hayamos ido adecuándoles un poco los horarios antes de volver al cole para acostumbrarles de nuevo a los horarios. No haber acumulado los deberes para el último día y reservar tiempos controlados para jugar con los nuevos juguetes son las medidas que no fallan con ellos. Sin embargo, con los adolescentes es otro cantar. Más de quince días de vacaciones les habrán hecho desconectar totalmente del ritmo normal en una etapa de la vida en la que desconectar parece muy muy sencillo.
Por ello, lo mejor será, y es una medida que aplica a muchas circunstancias con ellos, tener paciencia con ellos. Van a necesitar un poquito más de aire que los niños y los adultos para volver a adaptarse a los madrugones y al ritmo de clases, exámenes y de nuevo más control. Solo queda respirar hondo y que pasen los días.