La lejía y sus propiedades
Limpia, higieniza, blanquea, desodoriza... Tiene muchas aplicaciones
La lejía es, sin duda, un imprescindible en nuestro hogar. Si nos paramos a pensar, lo usamos para infinidad de cosas y para todo nos da excelentes resultados. Limpia, higieniza, blanquea, desodoriza, etc. Siempre, eso sí, debemos usarla con precaución, en pequeñas cantidades y con guantes.
Veamos una a una sus propiedades:
Veamos una a una sus propiedades:
- Higieniza, debido a su composición elimina los virus, bacterias y hongos de todas las superficies del hogar.
- Limpia, se puede emplear como limpiador general del hogar.
- Blanqueante, como consecuencia del activo blanqueante se va a poder recuperar el blanco de porcelanas de fregaderos, inodoros, bañeras y también se pueden eliminar manchas de humedad en las juntas.
- Desodorizante, destruye los microorganismos que causan los malos olores.
- Limpia, se puede emplear como limpiador general del hogar.
- Blanqueante, como consecuencia del activo blanqueante se va a poder recuperar el blanco de porcelanas de fregaderos, inodoros, bañeras y también se pueden eliminar manchas de humedad en las juntas.
- Desodorizante, destruye los microorganismos que causan los malos olores.
Trucos con lejía hay muchos. Por ejemplo, empapar algodones con agua y lejía y colocarlos en puntos estratégicos de nuestro hogar servirá para ahuyentar a hormigas y cucarachas.
Si un cazo se nos quema, no tenemos más que poner agua y lejía y calentarlo. Toda la parte quemada saltará y será mucho más sencillo fregarlo y que quede como nuevo.
Para limpiar en profundidad las mazas de los morteros manchadas y para los utensilios de madera no tendremos más que lavarlos con agua caliente y lejía. Después, aclararemos bien y lavaremos con nuestro lavavajillas habitual.
Seguro que tenéis muchos otros trucos con la lejía, ¿nos los contáis?