Consejos para comer sano fuera de casa
Te ayudamos a controlar la dieta y evitar los excesos cuando sales
Seguro que te has propuesto recuperar tu peso después de las vacaciones de verano. Volver a los hábitos habituales hace que volvamos a recuperar nuestro peso normal. Sin embargo, es posible que por tu ritmo de vida, tu trabajo, etc. te veas obligado/a a comer fuera de casa más de lo que debieras. No hay duda que controlar lo que comemos es mucho más complicado si tenemos que comer fuera. Te damos unos consejos para conseguirlo:
1.- Elegir bien el restaurante
Evidentemente, si vamos a una pizzería o a una cadena de comida rápida, nos va a resultar más complicado localizar en la carta comida un poco más saludable. Por ello, te recomendamos que si tienes que salir a comer fuera, busques opciones más healthys. No necesariamente hablamos de restaurantes vegetarianos, aunque son una opción estupenda. Un asador puede ser una buena elección. Te permitirá pedir una pieza de carne rica en proteínas cocinada a la brasa. Sabor y salud en un mismo plato.
2.- Comer algo antes de salir de casa
Salir de casa con mucho apetito puede hacer que nos lancemos a la carta sin control y pidamos lo que no nos conviene. Lo mejor es que tomemos algo antes de salir a comer o cenar. Una pieza de fruta, un trozo de pavo, una infusión... Esto nos ayudará a controlarnos.
3.- Elegir bien las guarniciones
Hemos dicho que elegir un restaurante es clave pero también, elegir bien las guarniciones. de nada servirá que pidamos un entrecot a la brasa si lo acompañamos de patatas fritas o productos calóricos. Las verduras como guarnición serán nuestras mejores amigas.
4.- Postre, ¿sí o no?
No nos tenemos que privar del postre. Eso sí, optemos por postres saludables. Una pieza de fruta muchísimo mejor que un dulce, tarta, etc. También puedes saltártelo y pasar directamente al siguiente punto.
5.- El truco final
Para acabar de saciarte y ayudar a una correcta y fácil digestión, pide una infusión de hierbas.
6.- ¿Y después?
Lo más recomendable si has tenido que comer o cenar fuera de casa es optar por una comida saludable. No es recomendable saltarse la siguiente comida porque llegaremos a la siguiente cita con la mesa con ganas de devorar. Por ello, lo mejor es que intentemos equilibrar la dieta del día compensando el exceso que hayamos podido hacer.
1.- Elegir bien el restaurante
Evidentemente, si vamos a una pizzería o a una cadena de comida rápida, nos va a resultar más complicado localizar en la carta comida un poco más saludable. Por ello, te recomendamos que si tienes que salir a comer fuera, busques opciones más healthys. No necesariamente hablamos de restaurantes vegetarianos, aunque son una opción estupenda. Un asador puede ser una buena elección. Te permitirá pedir una pieza de carne rica en proteínas cocinada a la brasa. Sabor y salud en un mismo plato.
2.- Comer algo antes de salir de casa
Salir de casa con mucho apetito puede hacer que nos lancemos a la carta sin control y pidamos lo que no nos conviene. Lo mejor es que tomemos algo antes de salir a comer o cenar. Una pieza de fruta, un trozo de pavo, una infusión... Esto nos ayudará a controlarnos.
3.- Elegir bien las guarniciones
Hemos dicho que elegir un restaurante es clave pero también, elegir bien las guarniciones. de nada servirá que pidamos un entrecot a la brasa si lo acompañamos de patatas fritas o productos calóricos. Las verduras como guarnición serán nuestras mejores amigas.
4.- Postre, ¿sí o no?
No nos tenemos que privar del postre. Eso sí, optemos por postres saludables. Una pieza de fruta muchísimo mejor que un dulce, tarta, etc. También puedes saltártelo y pasar directamente al siguiente punto.
5.- El truco final
Para acabar de saciarte y ayudar a una correcta y fácil digestión, pide una infusión de hierbas.
6.- ¿Y después?
Lo más recomendable si has tenido que comer o cenar fuera de casa es optar por una comida saludable. No es recomendable saltarse la siguiente comida porque llegaremos a la siguiente cita con la mesa con ganas de devorar. Por ello, lo mejor es que intentemos equilibrar la dieta del día compensando el exceso que hayamos podido hacer.
