Acaba el cole, ¿y ahora qué?
Empiezan tres largos meses de vacaciones, ¿qué hacemos con los niños? Te proponemos algunas alternativas para que aprendan y se diviertan
Estamos acabando junio y con la despedida del mes, despedimos también a las clases. Momento de horror para muchos padres que tienen que resolver un grave problema: “¿y ahora qué hacemos con los niños durante los próximos tres meses?”
Y es que tres meses se dice pronto pero, habitualmente, los padres que trabajan fuera de casa suelen tener, como máximo, un mes de vacaciones así que, como mínimo, hay que encontrar acomodo a los niños para dos meses. Dos laaaaaargos meses.
Aquí empiezan los problemas. Uno de los principales problemas para conciliar la vida personal y familiar llega con las vacaciones estivales. Seguro que muchos de vosotros lleváis ya bastantes semanas pensando qué hacer con los peques de la casa: apuntarlos a la escuela de verano del ayuntamiento, mandarlos de campamento de verano (aquellos que se lo puedan permitir), recurrir a los socorridos abuelos…
Y es que tres meses se dice pronto pero, habitualmente, los padres que trabajan fuera de casa suelen tener, como máximo, un mes de vacaciones así que, como mínimo, hay que encontrar acomodo a los niños para dos meses. Dos laaaaaargos meses.
Aquí empiezan los problemas. Uno de los principales problemas para conciliar la vida personal y familiar llega con las vacaciones estivales. Seguro que muchos de vosotros lleváis ya bastantes semanas pensando qué hacer con los peques de la casa: apuntarlos a la escuela de verano del ayuntamiento, mandarlos de campamento de verano (aquellos que se lo puedan permitir), recurrir a los socorridos abuelos…
Te damos algunas ideas que pueden ser interesantes:
- Atención que vamos a decir una obviedad, es verano, hace calor. Aprovechémoslo. Cualquier actividad que les busquemos relacionadas con el agua seguro que les encanta. Apuntarles a natación en verano es una opción muy divertida y saludable.
- En pleno boom de los chefs y la cocina, han surgido algunos campamentos y talleres culinarios divertidísimos para los niños. Al mismo tiempo que les entretenemos, les enseñamos la importancia de comer bien y de todo.
- Sobre todo para los peques que viven en ciudades y que tienen menos contacto con la naturaleza, los campamentos en plena naturaleza son fantásticos. Aprender a vivir en el campo, a organizarse, a gestionar su ropa y sus pertenencias les puede ayudar mucho como pequeñas personitas mientras se conciencian de la importancia de respetar el entorno en el que vivimos.
- Y la asignatura perdida de los españoles, el inglés. El verano es una época excelente para poder darles un empujón a nuestros hijos en este sentido. Desde enviarles al extranjero, si son mayores y nuestro bolsillo nos lo permite, hasta campamentos de inmersión en inglés o escuelas de verano en inglés. Cualquier alternativa es interesante. Let’s english!
- Quizá las rutinas de exámenes y deberes durante el año hacen que no atendamos tanto la parte creativa de nuestros hijos. Aprovechemos el verano. Manualidades, dibujo, escultura, etc.
Elijamos lo que elijamos siempre tenemos que tener en cuenta los gustos e intereses de nuestros hijos para que no se sientan “aparcados” sino para que disfruten y se diviertan de verdad.
- En pleno boom de los chefs y la cocina, han surgido algunos campamentos y talleres culinarios divertidísimos para los niños. Al mismo tiempo que les entretenemos, les enseñamos la importancia de comer bien y de todo.
- Sobre todo para los peques que viven en ciudades y que tienen menos contacto con la naturaleza, los campamentos en plena naturaleza son fantásticos. Aprender a vivir en el campo, a organizarse, a gestionar su ropa y sus pertenencias les puede ayudar mucho como pequeñas personitas mientras se conciencian de la importancia de respetar el entorno en el que vivimos.
- Y la asignatura perdida de los españoles, el inglés. El verano es una época excelente para poder darles un empujón a nuestros hijos en este sentido. Desde enviarles al extranjero, si son mayores y nuestro bolsillo nos lo permite, hasta campamentos de inmersión en inglés o escuelas de verano en inglés. Cualquier alternativa es interesante. Let’s english!
- Quizá las rutinas de exámenes y deberes durante el año hacen que no atendamos tanto la parte creativa de nuestros hijos. Aprovechemos el verano. Manualidades, dibujo, escultura, etc.
Elijamos lo que elijamos siempre tenemos que tener en cuenta los gustos e intereses de nuestros hijos para que no se sientan “aparcados” sino para que disfruten y se diviertan de verdad.
Por otro lado, y aunque los niños también necesitan descansar de los meses de colegio, no es una buena idea que pierdan totalmente y durante tres largos meses algunas rutinas básicas. Si mantenemos un poco de control sobre los horarios y sobre las normas habituales de la casa será mucho más fácil cuando llegue la hora, en septiembre, de volver a colgarles las mochilas.